Me dijiste "Te amo",
y así,
sin más te despediste.
Sin más preeliminares.
Sin más anuncios.
Sin explicaciones.
Sin mayores palabras.
...Y me dejasate girando.
Pensando acerca de la intencionalidad,
y la autenticidad de las palabras.
Pensando que sólo existen dos posibilidades:
O realmente lo sientes
O le das poco peso a esas palabras juntas.
Probablemente sobreinterpreto las cosas.
Pero es la manera en que vivo la vida.
A final de cuentas, para muchas cosas, no tenemos más que la interpretación.
Aunque muchas veces, agradezco la iluminación ante la existencia de una tercera (y tal vez cuarta) posibilidad.
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