Por ahí me encontré este poemita de Rosario Castellanos, que rápidamente me dio una respuesta.
La nostalgia
Si te digo que fui feliz, no es cierto
No creas lo que yo creo cuando me engaño.
El recuerdo embellece lo que toca:
te quita la jaqueca que tuviste,
el sopor de la siesta lo transfigura en éxtasis
y, en cuanto a ese zapato que apretaba tanto
que te impidió bailar el primer baile,
no hubo zapato. Mira: estás descalza, danzas
eternamente ingrávida en el círculo
cerrado de un abrazo.
Danzas sin esa doble barbilla de tu gula,
sin esa arruga artera
que está acechando alrededor de tu ojo.
Rosario Castellanos
Si les gustó. Acá, más poemas de ella.
Si te digo que fui feliz, no es cierto
No creas lo que yo creo cuando me engaño.
El recuerdo embellece lo que toca:
te quita la jaqueca que tuviste,
el sopor de la siesta lo transfigura en éxtasis
y, en cuanto a ese zapato que apretaba tanto
que te impidió bailar el primer baile,
no hubo zapato. Mira: estás descalza, danzas
eternamente ingrávida en el círculo
cerrado de un abrazo.
Danzas sin esa doble barbilla de tu gula,
sin esa arruga artera
que está acechando alrededor de tu ojo.
Rosario Castellanos
Si les gustó. Acá, más poemas de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario